(a la derecha en la foto).

Licenciado en Historia del Arte con la Máxima calificación. Sevilla, 1978. Presentó una Tesis sobre Cerámicas Fenicias.
Doctor en Arqueología con la Máxima Calificación y Premio Extraordinario por la Univ. Autónoma de Madrid. 1988. Se doctoró con una tesis sobre escultura ibérica.
Director del Museo Provincial de Jaén durante 9 años.
Jefe del Departamento de Arqueología Clásica del Museo Arqueologico Nacional de Madrid.
Director por Concurso público del Museo Nacional de Arqueología Marítima de Cartagena desde enero de 1993-2006.
Asesor de UNESCO entre 1994 y 2001.
Asesor de la Comisión Europea. Jurado del Programa "Rafael", miembro de diversos Comites europeos.
Director desde 1985 de Diversos Proyectos de Investigación Locales, Nacionales e Internacionales.
Director de las excavaciones de los dos barcos fenicios de Mazarrón.
Es autor de varias monografías y de numerosos trabajos de investigación publicados tanto en Revistas nacionales como extranjeras. Numerosos Congresos y Comités nacionales e internacionales desde 1980.
Recientemente ha publicado un libro sobre su descubrimiento de la alzacaba musulmana de Cartagena, y otro sobre el traslado ilegal del obispado a Murcia en el siglo XIII.
Tiene diversas condecoraciones, entre ellas la Cruz del Mérito de la Guardia Civil, la Laureada Cantonal y el nombramiento de Cónsul Honorario de las Fiestas de Cartagineses y Romanos.

 

Discurso del Cónsul Honorario 2008:

A este Cónsul Honorario
por vosotros elegido
le parece estrafalario
el verse así vestido.

Pero más estrafalario
le parece a este cronista
ver a Mariano Rosique
vestido de oficinista.

Así que pensad colegas
quien es mas Cónsul festero,
si Rosique y sus chaquetas
o si este humilde trovero.

Aprende de Ángel  Tarifa
y de todo este Colegio
¡Aprende, fíjate, mira!
¡Cuánto lujo, cuanto acierto!

¡Qué colores, qué donaire,
qué elegancia en los vestidos,
cuanto tronío en las Cónsulas,
y en los Cónsules qué estilo.

Pero yo no he venido aquí
para hablaros de Mariano
¡Que se defienda el solito
como hace un Cónsul romano!

Mariano, que es buen amigo
y un señor y un caballero,
sabrá disculpar  mi envite
con buen humor y salero.

He venido a agradeceros
que me hayáis a mi otorgado
el nombramiento de Cónsul,
y, además, Honorario.

A hablaros de Cartagena
de sus gentes, de su gloria,
de sus cosas, de sus penas
de cómo vivo su historia.

A hablaros de cómo vibro,
(que como diría Umbral,
yo vengo a hablar de mi libro
y no de fulano de Tal).

Yo no se si os reunisteis
para elegirme este año
con alguna Pitonisa
o ante un tonel de morapio

Pero sea; acepto el gesto
y como estamos de Fiestas
se nos permite estos días
decir lo que nos parezca.

Por ejemplo: la Provincia.
Más parece un convoluto
un ensueño, una entelequia,
una ilusión, un producto  
de idealistas irredentos
año a año, siglo a siglo.

O la Cartagena mora,
la que nunca había existido:
-“Cartagena se extinguió
después del Romano Imperio
nada quedó tras los godos
hasta don Carlos III”.

Y así se escribieron libros
y tesis descomunales
y se inventaron así
las historias oficiales.

¡Pues no señor! ¡No fue así!
¡Ni desierto ni abandono!
Que el Castillo de los Patos
serán patos; pero moros.

Que allí hay una alcazaba
de mil pares de pelotas
con sus torres,  sus murallas
y hasta una torre albarrana
que era una cosa muy mora.

Insaciables, se llevaron
el Obispado hasta Murcia;
y con ello se quedaron
los Diezmos y las Primicias.

Cuidado; que no fue una tarde,
ni un día ni un mes, ni un rato.
¿Sabéis cuanto tiempo hace?:
más de setecientos años.    (717)

Mas dicen que fue legal;
que autorizó el Vaticano,
que todo se hizo conforme
a los Cánones Romanos.

¡Pues no señor! ¡No fue así!
Que me he metido a estudiarlo
y llevo ya en ese empeño
tres, o cuatro, o cinco años.
Y como estamos en Fiestas,
os anticipo gustoso
el núcleo del resultado:

ni permisos ni monsergas,
ni autorizó el Vaticano.
Fue un robo en toda la regla,
un latrocinio, un atraco

Dentro de poco leeréis
mi libro sobre el traslado
y veréis los documentos
Y os entrará un arrebato
y un sofocón
y una cosa
y un calentón
y un enfado
y un cabreo
y una ira
que ya veréis: un escándalo

Y una cosa sin igual
en todo el Mediterráneo
-el Cerro del Molinete-
destruido, arrasado.
(Habrá que escribir otro libro,
a ver si se salva algo).

¿Y lo que han hecho en los “P.E.R.Is.”
El C-5 y el C-4?  
Del barrio Universitario,
arriba hasta el Monte Sacro:

se metieron con las palas
a destruir las viviendas;  
los expropiaron a uno
y ahora las venden a ochenta.

Os corresponde a vosotros,
Cónsules de Cartagena,
influir lo que podáis,
al menos en estas Fiestas.
Ya no basta con rezar
a la Virgencita amada
-la Virgen de la Caridad-
que ellos tienen la Fuensanta,
y no es cosa de azuzar;
a ver si luego se enfadan.

Y por tanto digo ahora
en latín chapurreado
el final de este sermón:
latín vallisoletano,
que ya veréis que se entiende,
porque es latín inventado..

ITA UT CONSULES MAGNI,
IN ISTAS FESTAS PAGANAS:
PRIMUM. DERROTANDUM CARTHAGINENSEM;
ET POSTEA,
APUD MURCIAM CIVITATEM ASEDIANDUM
CUM GLADIUS, CUM GALEA, CUM ESCUTUM,
CÓNSULES ET CÓNSULAS, ROMANI TOTI,
MILITARITER, FORTITER, VEHEMENTER,
MONTAÑORUM CARRASCORUM 1
ET PORTORUM CATINARIA2,
EXPUGNAREMUS
ET VINCEREMUS
 
ET SUMA GLORIA,
ET MÁXIMA FAMA,
PER SEMPER TENDREMUS.

Vivan las Fiestas
Vivan el Collegio y los Edetanos.