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El segundo viernes de fiestas se celebra la batalla en la que el general Publio Cornelio Escipión liberó Cartagena del yugo cartaginés, en el transcurso de la II Guerra Púnica.

Tras la victoria en la batalla, el ejército romano y sus aliados entran en la ciudad que los cartagineses llamaban Qart-Hadast y los romanos bautizaron como Cartagonova. Los Edetanos vivimos esta entrada de forma muy especial. No la entendemos como un desfile, sino como la entrada victoriosa a una ciudad liberada, comienzo del fin del periodo imperialista cartaginés en la península.

Durante el recorrido por las calles de Cartagonova unos actores proclaman, al público presente, los éxitos militares y las victorias conseguidas, animándoles a aclamarlos como merecen. Una parte del botín de guerra es transportado por prisioneros, mientras las Sacerdotisas de la diosa Potnia realizan ofrendas rituales, haciendo partícipes a los sorprendidos espectadores.

Cuando brindamos lo hacemos a nuestra manera, con nuestro propio y exclusivo brindis. Dice así:

Sobre esta copa pongo mi mano,

y en los Edetanos mi lealtad.

Bajo esta copa pongo mi mano,

y en Los Edetanos mi amistad.

Si uno ríe,

todos reímos.

Si uno llora,

todos lloramos.

Porque todos juntos somos uno,

y cada uno somos todos.

¡ Edetanos ! por si reímos, por si lloramos…

bebamos mientras podamos.

La noche del primer sábado de fiestas celebramos la Exaltatio, Ceremonia de Exaltación y Homenaje.

Comienza a las 21:30 horas, a las puertas de nuestro campamento, al que se entra en formación militar para escoltar a los homenajeados.

Una vez en el interior celebramos la cena de honor, presidida por el Cónsul Quinto Fabio Máximo, máxima autoridad romana.

Tras ella, en el Teatro Edetano ubicado en nuestro campamento, comienza la Exaltatio propiamente dicha, que consiste en:

1. Nombramiento de Cónsul Honorario del año en curso.
2. Discurso del nuevo Cónsul Honorario.
3. Ceremonia de lectura de los nombres de los nuevos miembros del Collegium-Edetanos
4. Imposición de las condecoraciones militares a los Edetanos merecedores de ello.
5. Entrega de las armas a los nuevos guerreros Edetanos.

De los actos que organizamos, éste es el más importante para nuestra legión.