Cada edetano utiliza una coraza realizada por él mismo, con la asistencia y ayuda de los veteranos. Para ello utilizamos piel de becerro, lo que se conoce como flor de la piel, que es la capa exterior y de más calidad, con acabado de doble grasa. Los medallones son de bronce con la figura del escorpión y la palabra EDETANOS en caracteres iberos.
El escudo es rojo, realizado en madera con defensas centrales en acero.
El casco es de acero, fiel reproducción del modelo gaélico. Ofrece amplia protección a la cabeza y cuello, estando sujeto al mismo por un cordón que nace en el guardanuca y se anuda en las defensas de la cara.
Muñequeras y bota alta, también en piel, completan las protecciones.
En lo relativo al armamento, utilizamos un híbrido entre falcata y gladius muy efectiva en combate, con empuñadura de aluminio macizo y hoja de acero. Su característica principal es la empuñadura en forma de escorpión y el "nudo" que se forma en la base de su hoja. Sobre el pecho, lo que favorece una rápida respuesta ante un ataque inesperado, se sitúa una daga corta también realizada en aluminio.
La túnica es de color negro y la capa color púrpura.
Tras la batalla entramos en la ciudad desfilando con nuestra impedimenta, contenida en una réplica de las mochilas romanas de cuero hecha por nosotros.